13 agosto 2007

Children of fire

Hace poco Rosa nos invitó a visitar un orfanato en Melville. No es un orfanato normal, de hecho yo lo definiría más bien como casa de acogida para niños que han sufrido quemaduras. Lo fundó Bronwen Jones hace unos 10 años a raíz de que conociera a Dora Mokoena, víctima de quemaduras en todo el cuerpo que le costaron amputaciones en ambos brazos y deformación de todo el rostro, incluida pérdida de nariz, orejas y ojos. En aquel entonces tenía 6 meses y fue abandonada por su madre. Pero ha llovido mucho desde entonces y ahora el orfanato cuenta con unos 15 niños y en breve duplicará el número.

En Sudáfrica son comunes las quemaduras. Mucha gente vive en townships (barrios de chavolas) y para calentarse suelen hacer fogatas, incluso dentro de casa. Por otro lado, los extensos campos se cubren de matojos y hierbas, que suelen quemarse frecuentemente en lugar de cortarlos. Por estos y otros motivos (mucho más macabros a veces), Sudáfrica cuenta con un índice de quemados bastante alto.

Bronwen es una mujer muy dura que ha tirado adelante con el orfanato con la ayuda de voluntarios y algunas empresas donantes habituales. Incluso consiguió patrocinadores para realizar un viaje con varios niños para subir el Kilimanjaro el pasado Julio. Cuando Rosa nos propuso de ir a visitar el orfanato nos advirtió de que Brownen pide constancia. Da igual la frecuencia, pero si te comprometes, te comprometes. Así que, después de visitar el centro y sacar a los niños al parque el domingo, le hemos dicho que iremos una vez al mes.

Es impresionante ver la vitalidad de estos niños. Me llama la atención la historia de uno de ellos. Se ve que Sizwe, después de su mejora tras la entrada en el centro, lo incorporaron a una escuela normal. Uno de los primeros días, cuentan que una niña, al verlo, se puso a llorar. Sizwe sin pensárselo dos veces corrió, la abrazó y le preguntó que porque lloraba. Éste es uno de los niños más extrovertidos del grupo, el otro día, cuando llegamos al parque con todos los niños corrió donde se encontraba un policía y le empezó a preguntar sobre la pistola y las esposas.


Otra de las cosas es ver como se conocen y se ayudan entre ellos. Son una gran familia.

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