22 junio 2007

El minuto que nadie se debería ahorrar





Un estudio encargado por Reckitt Benckiser a Primedia ha desvelado lo que yo ya había presenciado en los lavabos que suelo frecuentar para cambiar el aceite de las olivas en el edificio donde tenemos las oficinas:

"... a 42% of women and 52% of men do not wash their hands after visiting a washroom, leading to the spread of germs and viral infections..."

Pues sí, estos son los porcentajes, ni la mitad de los hombres se lava las manos en Sudáfrica después de sacudírsela, lo que voy a llamar a partir de ahora un "pee&go".

Una vez me comentó mi compañera de trabajo que fue a un restaurante con unos amigos y que, después de cenar, les ofrecieron unos caramelos (tipo bolitas) sin envoltorio que estaban en un gran bol al lado de la caja. Uno de ellos, que trabaja en un laboratorio, cogió unas cuantas bolitas y se las llevó para analizarlas. El resultado no podía ser más claro, encontró hasta 15 restos de orina diferentes.

Como decía antes, he presenciado personalmente este fenómeno social sudáfricano. Pues lo más asqueroso que he visto ha sido el "pee&go" de un dentista que tiene la consulta al lado de mi oficina. Os imagináis?? Espero que use guantes... Creo que le voy a enganchar este cartel el su puerta o llevar la pancarta siempre al lavabo.



1 comentario:

MANEL dijo...

Muy buena la reflexión. Muy buena tu faceta neologista: "Pee&Go".